Así fue la operación relámpago que permitió recuperar al bebé robado en un hospital de Guadalajara

El Hospital Universitario de Guadalajara trata de esclarecer ahora qué pudo fallar para que Arantxa, una mujer de 46 años, pudiera colarse y robar este sábado un bebé de apenas tres días de vida.

Ataviada con una bata médica y haciéndose pasar por pediatra, se llevó al niño de la habitación en la que estaba con sus padres con la excusa de que tenía que hacerle unas pruebas. El padre sospechó de la mujer y gracias a ello el despliegue de la Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil fue muy rápido.

"Facilitamos fotogramas a las farmacias de la persona que se había llevado al bebé del hospital, e inmediatamente nos comunicaron que había ido ya a comprar leche una señora que coincidía plenamente con las características", explicó este sábado el comisario de policía.

Las cámaras de seguridad de una farmacia de Cabanillas del Campo captaron el momento en el que la mujer entró en el establecimiento0 en busca de leche para bebés. "Estaba nerviosa, pedía una leche que no existía en el mercado", ha asegurado una de las farmacéuticas que trabajan en ese local.

Estas imágenes fueron fundamentales, junto con la colaboración de los vecinos, para localizar a la mujer. "En el momento tampoco sospeché demasiado, hasta que me llama la policía y me cuenta lo sucedido, poniéndonos en alerta a las farmacias por si acudiera cualquier persona pidiendo algo de alimentación", añade la farmacéutica que la atendió.

Cuando la encontraron, apenas tres horas después del secuestro, en una vivienda ocupada en la que vivía sola, la mujer aseguró que el bebé era suyo.

Después de una complicada negociación, los agentes pudieron comprobar que no era así, ya que verificaron el código de identificación hospitalario que el bebé tenía en el cordón umbilical.

De este modo se solucionó de forma exprés el secuestro, para que Daniel, el tercero de los hijos del matrimonio, volviera junto a sus padres.

Asimismo, los investigadores no descartan que la secuestradora pudiera sufrir un trastorno transitorio. Ella misma habría asegurado haber perdido un bebé recientemente, un extremo que todavía se está investigando. La mujer sigue detenida a la espera de pasar a disposición judicial.